sábado, 5 de abril de 2008

Salto mortal

Salto mortal se ha decidido. Se ha decidido como se decide despertar.


Giramos al empujar el viento,
no sin antes contar hasta diez,
me observan las calles otra vez,
sin yo tomarles en cuenta.

Las palabras se han aburrido de ser pronunciadas, tanto poco las preguntas de ser planteadas, cuando he tomado el bus, dos horas son la paz y el infierno, cuando el corazón ya no quiere saber, poco querra hacer manifiesto.






Ya he esperado que el paso no sea tropiezo, me han redundado otra vez, los malos gestos, puedes conversar ya sin sentido, que mal esta hablar por hablar, sin mas motivo, no es grata la vida sin bienestar, ni el mal andar sin su castigo, que mas puedo hacer, no tengo tres mejillas, me han revelado su andar, tambien su olvido, la indiferencia sabe a la tierra en la boca, se mezcla con los dientes y aspera la garganta, tanto tiempo se espera, tanto tiempo se toma en olvidar todo, en volver a cero, a caer en mil pedazos como un golpe en la nuca, van y vuelven las golondrinas, chocando contra el viento, volvemos cada dia a nuestros recuerdos, y que es lo mejor si se extraña y no se cuida, lo que no se riega muere en su espera, vuelvan a ser las ideas, las mareas, lo que sea.



El momento detenido, la mirada fija, siempre lo han visto, pero el otoño se acerca, se acerca nuevamente.

Cuando las hojas toquen el suelo, caeran mis vestimentas, llegara el momento zero.